Cuentan que un
príncipe buscaba con desesperación a la
princesa "DECIMAL" que llevaba tiempo secuestrada en la torre de un
castillo tenebroso. El camino que debía seguir estaba plagado de muros de
ladrillo muy altos imposibles de escalar. La única manera que tenía el príncipe
para librarse de ellos era usando su arma secreta, una patada sobrehumana capaz
de derribar todo aquello que tocaba. Así, cada vez que se topaba el príncipe
con el muro gritaba: ¡PATADA! y conseguía así derribarlo no sin antes salir
volando hacia delante uno de los ladrillos que al caer dejaba una marca en el
suelo. De esta forma podía continuar su camino en la búsqueda de la princesa
DECIMAL.
A partir de ahora
cuando veáis una división imaginaros que el dividendo de la división es el
camino por el que el príncipe busca incansable a su princesa. Cada cifra que
bajes de ese dividendo es un escalón más que avanza para llegar a ella. Cuando
encuentres una coma decimal en ese camino
es el muro de ladrillo que impedirá bajar la siguiente cifra. Para
logarlo, ya sabes, patada al muro de ladrillo, ladrillo volando que deja una
marca en el suelo y esa será la coma que pones en el cociente. ¡Ya puedes bajar
la siguiente cifra y continuar la división como siempre!
¿Qué ocurrirá cuando
el príncipe encuentre a la princesa DECIMAL?... Lo seguiremos contando...
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