Cuando regresaban a
casa el príncipe y la princesa DECIMAL se iban encontrando por el suelo restos
de los muros de ladrillo que tuvo que derribar el príncipe. Era un recuerdo muy
malo por el esfuerzo realizado y, por eso, cada vez que veían uno decían:
¡ggggg...caca! No soportaban ver los ladrillos por el suelo y rápidamente
tenían que apartarlos del camino. Para ello la princesa usaba una varita mágica
que se había encontrado en la torre donde había estado cautiva y al tocar el
ladrillo con ella éste se separaba en trozos a un lado y otro del camino.
Por eso cuando veáis
una división con una coma decimal en el divisor, esa coma será un ladrillo en
el camino y habrá que decir como el príncipe y la princesa: ¡ggg...caca! para
que inmediatamente salga fuera de ahí. Para eso la magia consistirá en
multiplicar el divisor por la unidad seguida de tantos ceros como cifras
decimales tenga, pero recuerda, la magia será doble, primero se aplicará al
divisor y la misma cuenta se realizará con el dividendo, igual que dice la propiedad
fundamental de la división.
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